agosto 30, 2010

Aviso.



Si deseas encontrar paz y serenidad a mi lado, mejor vete.. aléjate.
Te digo honestamente que no quiero provocar en mi un gramo más de madurez,
...no quiero dejar de sentir, ...de vivir, ...de sentirme libre, ... de ser yo.

En fin que quiero decir "Te amo" sin ceremoniosos preámbulos acompañados de tiempos de espera,
que bien pueden convertirse en destiempos.

No, no quiero eso, ni tampoco una relación con trabas donde la falta de entendimiento sea obstáculo... y no pretexto.

En cambio ofrezco acompañar bajo estas tormentas donde lo único seguro por saber es que este amor
también será invento para usar otro cuerpo sin culpas.

Confieso que me gusta pues esa sencillez tuya que no llega nunca a la simpleza.

En fin que me gustaría que fueras tu quien acepte compartir este amor que sabe más bien a libertad.

agosto 28, 2010

Nuestros besos.


A la espera de un nuevo amor,
siento crecer un deseo encarnado
…lo profundo de un sentimiento…
con un cuerpo invisible a las caricias de nadie
con un corazón colmado de ilusiones
con mis manos ávidas de roces
con mi risa llena de vida.

A tu espera estoy… me tienes ya…
ocupas mi espacio aunque no estés,
existes ya en mi.

Estás acompañado y aún me esperas,
me lo dice tu sonrisa al filo de tus ganas.     
La mía no esconde lo evidente.

Cada noche reescribo en este libro de besos…

Paroxismo.

Su figura… me llama sin saberlo, me atrae, me mueve…
Misterio… obscuro… negro.

“Donde hay misterio siempre hay mentira”

Mi cuerpo lo desea, lo pide… lo busca…
Ansioso… trémulo… desnudo.

“Pasión… nunca impavidez”

agosto 26, 2010

Y sin embargo...


El que me atraparas... admito fue por descuido mío,
sin embargo y pese a ello
aún quiero que me desarmes
que me abraces por sorpresa
y que hagas de mi boca un receptáculo de la tuya.

Quiero que desates mis sentidos
sentir del aroma del placer
y dejar que crezca en mis adentros.

Mío.


Serás mio...
Robaré tu cuerpo de donde sea que estés,
romperé tu calma... todo por el disfrute de una aventura.

Tu placer no me place
solo deseo verte inerte.
Inmarcesible... mientras se te escapará la vida,
serás tan sólo la sombra de un sentimiento.

agosto 08, 2010

Confesiones.

¿Sabes?
Estoy nerviosa, estresada
por que hay momentos en lo que quisiera ser otra persona
-(sin dejar de ser la que soy ahora)-

Básicamente por dos cosas...
Una: Él
Dos: Yo

Zoom.

Cada vez me alejo más de ti.
Lo malo es que cuando te apareces es como si aplicara un zoom y se jodió el asunto.

Por ponerte un ejemplo:
¿No será importante reiniciar una conversación alguna vez interrumpida?
Por que a estas alturas yo ya dudo de la interrupción...
¿Alguna vez la hubo?
Igual y si, pero sólo la dejaste en eso, por eso pienso ya que en realidad nunca existió.

Cuento.

Me mirabas de nuevo...
me descubrías de nuevo...
me sentías de nuevo...

Era tuya:
como siempre lo fui,
como aún lo sigo siendo.

Te ofrecía:
Mi tiempo,
mi calor,
mis sueños,
mis latidos -cada uno-,
mis deseos...
y mi fe.

Tuya de nuevo... de principio a fin.

-----FIN----

Aprendiendo.

Aquí voy aprendiendo -¿de nuevo?-
que por más pasos que doy el inicio no se atreve a rebasar al final.

Pareciera pues que el tiempo pasa inadvertidamente rápido cuando para mi es desesperanzadoramente lento.

¿Cómo se supone que tengo que reaccionar?
¿Qué y como tengo que hacer?

El frío, este interminable y doloroso repicar acalambra ya mis pies.

Mi amor.


El amor que yo profeso no es como el amor de esos que se besan en los parques a las tantas horas de la noche,
ni tampoco de esos en los que por ejemplo un convicto se acostumbra a su destino...

Tampoco es uno de esos que seguramente tod@s vivimos alguna vez arrebatado y pasional.



Mi amor... me temo es como esas enfermedades crónicas y degenerativas,

de esas que a las que por más que trates y atiendas, progresa y persiste.



Es como una coma y no el punto final e imperativo.



Entonces... ¿Cómo explicarme que por más que no quiera, no puedo dejar de amar?

¿Que por más que me resista, necesito compartirlo?

Pensar en ti...

Recordando de pronto tu silencio tan obvio y aplastante...

¿Qué por qué te recuerdo?... ni yo misma lo sé pero el que estés varias horas a la semana en mi pensamiento significa que aún te quiero... tal vez en exceso.

Pensar en ti, es estar aquí pero la primer noche donde ahogaba mis gritos llenos de tu nombre...
Pensar en ti, es el dolor de este amor que en mi caso aun lleva tu nombre.